Hacía rato que no andaba por acá, pero realmente no tenía mucho para decir... al menos hasta que empezó Octubre.

Depende como se lo mire arranqué con el pie izquierdo o derecho.
Estuve tres días en cama con gripe, por lo cual no fui a la oficina y estuve tranquila en mi casa, y esa semana trabajé dos días... pero que fueron agotadores porque parece que todo el trabajo hubiera estado agazapado esperando mi regreso para aplastarme.

Después llegó el fin de semana largo, que no fue muy movido pero sí cansador. El sábado vino a cenar Fede... le debía una comida bien ganada en el remate forero. El domingo fui a cenar a lo de Javi; fuimos poquitos, una lástima. El lunes vino Nico Schiapelli a almorzar y contarnos sus peripecias durante su estadía en España por la temporada de verano, inmediatamente después vinieron mis viejos a buscar libros, listas de precios para el negocio y un recibo, pero también me dejaron más libros y la factura a ver si mañana de una vez puedo terminar de cobrar mi sueldo.

Esta semana va a ser terrible: son pocos días, muchas cosas para hacer, preparar la ropa para Chris que viaja a Bariloche y vuelve a fin de mes, ir a Pilates, ir a terapia, buscarle el pasaje a Chris, la jura de mi mamá el viernes, preparar las correcciones en los textos del curso que estoy haciendo...

Por culpa de la gripe, la semana loca y cuestiones femeninas ya estoy a mitad de mes, no me fui a anotar en natación, ya tengo las piernas y las axilas peludas de nuevo... me va a convenir esperar a Noviembre... y yo que quería empezar a moverme un poco más a ver si puedo cortar un poco con el diente (Dios! qué manera de comer porquerías... sí o sí tengo que hacer algo con eso, o termino el año rodando)

Y acá lo tengo a K, mirando por arriba del hombro... me voy a la cucha, quiero mimos, me duele la panza.