Andrómaca
(Ανδρομάχη)

14 de mayo de 2005

Chau Pucho

Hace 3 semanas que dejé de fumar...

La primer semana fue prácticamente obligatoria, estuve en cama con gripe y como seguía estando con la garganta molesta y con tos, no tenía ganas; cada pitada me hacía picar la garganta así que dejé el atado de 10 así como estaba: casualmente, con un solo pucho. El viernes de esa misma semana (volví a laburar el jueves) recién prendí uno cuando salí de la oficina, pero no porque tuviera ganas, fue más que nada por aceptarle el ofrecimiento a mi prima (nos volvimos juntas)

A la semana siguiente me fumé el último que tenía, pero no me cayó muy bien. Parece mentira, pero después de una semana sin nicotina es como si mi organismo la rechazara... fue una sensación muy parecida a la que se tiene cuando se fuma por primera vez: te cae como el culo, al menos a mí me pasó así.
Ese recuerdo me puso a hacer memoria y cuando hice las cuentas ¡¡hacía 11 años que fumaba!! Después me acordé de los espasmos bronquiales que le agarran a mi mamá cuando se engripa (hace dos años que fuma de nuevo, después de casi 10 sin fumar) y me dije "Bueno, Gabita, es el momento justo y hay que aprovecharlo"... podemos decir que ahí fue cuando verdaderamente me propuse dejar de fumar.

El sábado de esa semana (7/5) tuve un cumpleaños durante el cual un par de cositas que sucedieron me pusieron los pelos de punta así que bueno... los nervios me jugaron una mala pasada que me costó 3 puchos (todo convidados, yo sigo sin comprar)

Esta semana que pasó la llevé bastante bien. Los únicos momentos en que me hace falta prender un pucho es en los momentos en que habitualmente lo hacía: en el camino del subte a la oficina y viceversa, cuando salgo a hacer algún trámite o al banco y los fines de semana. En casa no fumaba (Chris me reta porque apesta la casa), salvo que tuviéramos invitados.

Creo que entonces puedo decir que verdaderamente sin fumar llevo una semana, pero la diferencia se está notando: no me agito tanto si subo escaleras, corro el colectivo, camino un poco más rápido de lo habitual, algunos ejercicios en Pilates que involucran un poco más de resistencia ya no me cansan tanto y me recupero más rápido y, sobre todo, me siento muchísimo mejor.

Si veo que la cosa no me da mucho resultado así, encarándolo a mi manera, me voy a anotar en el Grupo de la Liga Antitabaquismo del Hospital Italiano.

1 Comentarios:

A la/s 4:11 p. m., Blogger Joseph dijo...

Es difícil dejar de fumar, yo fumo medio atado de Marlboro por día... los fines de semana mucho mas, por ahora lo disfruto, pero va a llegar un momento en que voy a tener que dejarlo.
Una vez estaba muy engripado y no podía fumar porque no le sentía el gusto y me desagradaba.
En pocos días me sentí mejor, me cansaba menos, resistía más al ejercicio... pero claro, vicios son los vicios... nunca es un divorcio, solo una separación.
Muejejejee
Saludos.

 

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