Andrómaca
(Ανδρομάχη)

20 de septiembre de 2006

El peso específico de los libros

por Beatriz Sarlo
(Fragmentos de la nota publicada el 03/09/06)

[...]Quienes tienen libros, en cambio, experimentan una sensación extraña: el espacio que se les asigna nunca responde bien a la cantidad de ejemplares. No importa cuántos libros ni cuántos metros de estantes, siempre estarán en una relación desfavorable. Al principio, hay pocos libros y los estantes se completan con adornitos o quedan vacíos; cada libro adquirido es un paso más hacia un llenado ideal, pero los libros llegan lentamente y si uno se pone a contarlos quizá concluya que, hasta el momento, sólo tiene treinta novelas y cuatro libros de historia o de política. Es la biblioteca del lector joven que no la ha encontrado armada en su casa sino que se la consigue como puede. [...]

[...]Después de algunos años de comprar libros, probablemente un lector ya se haya resignado a que su biblioteca esté formada tanto por errores como por aciertos.[...]

[...]Cuando se la acumuló por años, una biblioteca es una especie de corte geológico donde se ven las napas de caprichos desvanecidos, tanto como los sedimentos que se han afirmado. Por eso, cuando alguien mira la biblioteca de otro, de algún modo, está al borde de la indiscreción.



La sensación de sentirse identificado con lo que alguien más escribió.