El año para mí no empieza sino hasta mediados de marzo.

Después de un 2006 lleno de novedades y muchísimas responsabilidades y progreso a nivel laboral, creo que la neurona me dijo "¡basta!, stand-by por un buen rato".

Y así es como llego a mediados de marzo, después de una semana en la Costa Atlántica de gira con La Tanguera (la banda de Chris) haciendo apoyo logístico y moral y por qué no divirtiéndome a lo loco en compañía de amigos que hacen todos los días sean diferentes y especiales.

Y después cambié los calores porteños por los fríos aires patagónicos y del fin del mundo.

Mirar el Canal de Beagle y saber que ahí, a unos pocos metros más se termina mi país, mi lugar en el mundo. Maravillarme frente al Glaciar Perito Moreno y cientos de años y maravillas naturales que nos miran por encima del hombro. Compartir el mismo asombro con gente de todas partes del mundo. Parar en el medio de la Ruta 40 para sacar fotos.